Thelyphonida, en vista dorsal y los pedipalpos de color verde.
Pseudoescorpión con sus grandes pedipalpos acabados en pinza.
Solífugo con sus largos pedipalpos.
Ácaro, con sus cortos pedipalpos junto a la boca.

Los pedipalpos son el segundo par de apéndices de los arácnidos. Constan de seis artejos; el más basal es la coxa, seguida del trocánter, fémur, patela, tibia y tarso. Las coxas poseen con frecuencia expansiones denominadas gnatobases, que se sitúan junto a la boca y actúan como piezas bucales adicionales, ya que ayudan a procesar el alimento. Los pedipalpos se han mostrado muy plásticos evolutivamente, y han radiado en una gran variedad de formas y funciones.

Los pedipalpos en los diferentes órdenes de arácnidos

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