Las Balsas de Sulfato Ferroso son unas balsas de decantación que estuvieron en servicio en la cuenca minera de Riotinto-Nerva, en la provincia de Huelva (España). Fueron construidas hacia 1932[1] por la británica Rio Tinto Company Limited, en un contexto en que los procesos hidrometalúrgicos de la cuenca minera se estaban concentrando en la zona de Zarandas-Naya. Este complejo tenía una superficie de 15,5 hectáreas. El sulfato ferroso se obtenía en estas balsas a partir de las aguas residuales que procedían de la cercana Cementación Naya y que, una vez obtenido el producto, era destinado a las acerías del norte de España.