Una diaclasa (del griego «διά» dia, a través de, y klasis, rotura[cita requerida]) es una rotura (fractura) de origen natural en una roca que tiene movimiento muy reducido entre ambos lados de la fractura.[1][2] Las diaclasas no suelen tener rellenos minerales.[3] La mayoría de las diaclasas reflejan un pequeño movimiento de extensión.[1][4]
Las fallas se diferencian de las diaclasas en que las primeras exhiben un movimiento visible o medible entre ambos lados de la fractura.[5][6][7][8]
Las diaclasas suele llevar relación con la geometría las masas rocosas donde ocurren así como también con la historia de tensión tectónica de estas.[9] El algunos casos se ha notado que las diaclasas guardan relación con plegamientos habiendo diaclasas tanto paralelas como oblicuas al plano axial.[9][10][11]
Las diaclasas de exfoliación son formadas por despresurización de la roca al estar cerca de una superficie libre.[12] Estas diaclasas tienden a ser paralelas a dicha superficie.[9][12] En rocas sedimentarias tienden a ser paralelas a la estratificación.[9][10] La diaclasas de exfoliación se pueden formar en rocas en profundidad cuando pierden su sobrecarga durante la exhumación de la roca.[9] Estas diaclasas tiene un desarrollo notorio en rocas ígneas masivas,[9][10] por ejemplo en inselbergs.[13]
Algunas diaclasas se forman por enfriamiento de la roca, por ejemplo aquellas conocidas como disyunción columnar.[10]
La orientación de una diaclasa, como la de otras estructuras geológicas, se describe mediante dos parámetros:
Las diaclasas son comúnmente representadas geométricamente como planos.[1][4]
Las diaclasas no suelen aparecer aisladas, sino asociadas a fallas y a pliegues. Cuando, como suele ocurrir, existen dos o más conjuntos de diaclasas, se habla de un sistema de diaclasas o "joint system". Los más sencillos son:[cita requerida]
Para poder discriminar entre diaclasas de compresión y de distensión hay que estudiar los ejes principales de la deformación local o regional, pues las diaclasas en sí mismas no aportan información suficiente (estrías o desplazamiento). En el caso de diaclasas de extensión la dirección de la familia más notoria suele ser perpendicular a la dirección de la extensión y en las de compresión la dirección de la bisectriz del ángulo agudo de la intersección de diaclasas.
Aunque las diaclasas pueden ocurrir individualmente, lo más frecuente es que aparezcan como conjuntos y sistemas de diaclasas. Un conjunto de diaclasas es una familia de diaclasas paralelas y espaciadas uniformemente que se pueden identificar mediante mapeo y análisis de sus orientaciones, espaciamientos y propiedades físicas. Un sistema de diaclasas consta de dos o más conjuntos de diaclasas que se cruzan.[5][14][15] Se asume que las diaclasas de un conjuntos comparten un mismo origen.[2] La sobreposición de dos o más conjuntos de diaclasas suele darle a las rocas un aspecto "en bloques" o fragmentado.[2][9]
La formación de las diaclasas obedece a muy diversas causas, incluyendo fuerzas dirigidas como las que provocan el fallamiento o plegamiento del terreno. Una de las causas más frecuentes de diaclasamiento es la disminución del volumen del material (aumento de la densidad), que a su vez se puede producir por distintos motivos:
Aunque se representan generalmente como planos todas las diaclasas tienen cierto espesor, lo que les da volumen, a la escala a lo este espesor y volumen es evidente es variable.[1] Las diaclasas que son tan finas que sólo son visibles en lámina delgada se conocen como microdiaclasas.[16]
Las diaclasas pueden contener relleno mineral.[17] Otras contienen trazas de relleno mineral pues tuvieron relleno en el pasado y después lo perdieron.[3]
Algunas diaclasas presentan superficies con un relieve reminiscente a una pluma, a estas se les llama estructuras plumosas.[16]