En la mitología griega Euristeo (en griego antiguo, Εὐρυσθεύς Eurystheús) era hijo de Esténelo, hijo de Perseo, y de Nícipe, hija de Pélope. Era, por lo tanto, primo de Heracles. Euristeo fue rey de la Argólida (región que comprendía a Micenas, Argos, Midea y Tirinto). Se casó con Antímaca o Astímaca, hija de Anfidamante.[1]
Para que reinara sobre Micenas, Hera quiso adelantar su nacimiento y convenció a Ilitía de que retrasara el alumbramiento de Alcmena, en tanto que apresuró el de Nicipe. Por tanto Euristeo nació sietemesino.[2][3]
Cuando ya era rey, el oráculo de Delfos ordenó a Heracles que se pusiera al servicio de Euristeo durante doce años y le dijo que cuando lograra concluir con éxito los doce trabajos que este le mandara, lograría obtener la inmortalidad.[4] Euristeo, atemorizado ante el valor de Heracles cuando le presentó la cabeza del león de Nemea tras su primer trabajo, le prohibió entrar en la ciudad y dijo que el resultado de los trabajos debía exhibirlo delante de las puertas. Además, se solía esconder en una tinaja de bronce cuando Heracles acudía, y le transmitía las órdenes de sus trabajos por medio de Copreo, un hijo de Pélope a quien Euristeo había purificado.[5][6] En una versión alternativa, Heracles y Euristeo eran amantes y Heracles había ejecutado los trabajos por amor a él.[7]
Euristeo mandó a Heracles doce trabajos en lugar de diez, ya que no consideró válidos el de matar a la Hidra de Lerna (porque Heracles lo había hecho con ayuda de Yolao) ni tampoco el de limpiar los establos de Augías (porque había sido a cambio de un pago).[8]
Después de que Heracles se instalase entre los dioses, Euristeo persiguió a los hijos de este, que se refugiaron en Atenas. Por ello, entre los atenienses y el ejército de Euristeo se desencadenó una guerra en la que, tras realizarse el sacrificio de Macaria, hija de Heracles, vencieron los atenienses y murieron los hijos de Euristeo, que eran Alejandro, Ifimedonte, Euribio, Méntor y Perimedes. Euristeo tuvo que huir en su carro pero Hilo le dio alcance y lo mató junto a las rocas Escirónides. Le cortó la cabeza y se la dio a Alcmena, la madre de Heracles, que le quitó los ojos.[9][10][11] Otras fuentes señalan que Euristeo fue muerto por Yolao.[12] Pausanias ubica el sepulcro de Euristeo en la llamada vía Escironia, situada en el camino entre Megara y Corinto.[13] Estrabón, por otra parte, señala que su cuerpo fue sepultado en un lugar llamado Gargeto mientras la cabeza fue enterrada en Tricorinto, cerca de la fuente Macaria y que por ello al lugar se le conocía como «cabeza de Euristeo».[14]
A Euristeo se le atribuye una hija, Admete. Se dice que Heracles fue enviado a buscar el cinturón de Hipólita porque Admete deseaba poseerlo.[15]