Un exudado es un fluido liberado por un organismo a través de los poros o de una herida, proceso conocido como exudación.[1] El término «exudar», se deriva del latín exsūdāre, que significa sudar (ex- 'salir' y sūdāre 'sudar').[2]
Un exudado es cualquier fluido que se filtra desde el sistema circulatorio hacia las lesiones o zonas de inflamación. Puede ser un líquido similar al pus o transparente. Cuando se produce una lesión que deja la piel al descubierto, se filtra desde los vasos sanguíneos a los tejidos cercanos. El líquido se compone de suero, fibrina y leucocitos. El exudado puede rezumar de cortes o de zonas infectadas o inflamadas.[3]
Los exudados de las plantas incluyen las savias, las gomas, el látex y la resina. A veces, el néctar se considera un exudado.[5] Las semillas de las plantas exudan una variedad de moléculas en la espermósfera,[6] y las raíces exudan en la rizosfera, estos exudados incluyen ácidos, azúcares, polisacáridos y ectoenzimas; esto puede suponer el 40 % del carbono de la raíz.[7] La exudación de estos compuestos aporta diversos beneficios a la planta y a los microorganismos de la rizosfera.[8][9]