En el momento de formarse esta clase palatina sus funciones eran ya principalmente ceremoniales. De acuerdo con las funciones que ejercían los cargos de gentileshombres de la casa y los de boca, les correspondería:
servir la mesa del rey,
asistir en al rey al comer en público, en número de tres.[Nota 1]
acompañar al rey en las capillas públicas y en otras salidas a iglesias o caballo, y
acompañar al mayordomo de semana a buscar a los embajadores la primera vez que estos iban a palacio.[3]
Se trataba de funciones más o menos nominales, porque su función principal fue la de figurar en distintas ceremonias palatinas, acompañando al soberano español como las capillas públicas, bodas regias, funerales reales,[4] etc...
Su número varió a lo largo de su existencia. Así de 1815 a 1829 fueron 12.[Nota 2] En 1848 su número había crecido hasta los 44.[6]
En 1829 cobraban 10.000 reales de vellón[7] y en 1866 cobraban un sueldo de 6.000 escudos.[8]
Desde mediados del siglo XIX solían ser nombrados gentileshombres de casa y boca servidores veteranos de la Real Casa. También servía para dar rango algunos servidores de palacio, por ejemplo, el alcaide del real palacio tenía la consideración de gentilhombre de casa y boca.[9]
↑Hierro, ed. (1734). «Gentilhombre de boca / Gentilhombre de la casa». Diccionario de la lengua castellana ... compuesto por la real academia espanola. p. 45. Consultado el 16 de septiembre de 2021.