Herida

Persona con un corte vertical en la cara.
Especialidad medicina de emergencia

Una herida es una lesión que se produce en el cuerpo. Puede ser producida por múltiples razones, aunque generalmente es debido a golpes o desgarros en la piel. Dependiendo de su estado de gravedad, es necesaria asistencia médica.

Es toda pérdida de continuidad de la piel (lo que se denomina "solución de continuidad"), secundaria a un traumatismo. Como consecuencia de la agresión de este tejido existe riesgo de infección[1]​ y posibilidad de lesiones en órganos o tejidos adyacentes: músculos, nervios, vasos sanguíneos, etcétera.



Las heridas pueden ser graves en función de una o varias de estas características:

Quemaduras

Las quemaduras son un tipo de lesiones causadas por diversos factores. Las quemaduras por medios térmicos se producen cuando se tiene contacto con llamas, líquidos calientes o cualquier superficie caliente. El aumento de temperatura de la piel y los tejidos provocan la muerte o carbonización de las células tisulares. Por otra parte, el pronóstico, tratamiento o necesidad de ingresar o no en el hospital al herido dependerá del grado de la quemadura y la cantidad de superficie corporal quemada.

Existen tres niveles de quemaduras:

Tratamiento en el lugar del accidente

La intervención del herido es muy importante, ya que una mala actuación puede agravar la lesión y aumentar el sufrimiento del quemado, y, en quemaduras mayores dicha actuación pondría en peligro la vida del paciente. Separar al paciente del agente causal ya que mientras dure el contacto continuara avanzado la lesión. Posteriormente valorar el estado general del paciente para que cuando el equipo de emergencias llegue al lugar del accidente el afectado este fuera del alcance del causante de la lesión.

Tratamiento inicial de las quemaduras

La atención inicial se puede efectuar en el mismo lugar del accidente, paso a paso se puede actuar de la siguiente manera:

- Reanimación cardio-pulmonar en caso de que sea necesario, mediante respiración artificial y masaje cardíaco. La prioridad en la atención del paciente quemado es la misma que en todo caso de trauma.

- Neutralizar el agente causante:

Además aplicar medidas de apoyo vital si es preciso, la primera medida para mantener la circulación es colocar dos vías venosas periféricas en el brazo no quemado. Si están afectadas las dos extremidades, se deberá colocar a través de la región quemada mediante un catéter más largo.

Tratamientos secundarios de las quemaduras

- Limpieza y desbridamiento de las heridas y tratamiento de las ampollas. Todas las quemaduras deben limpiarse cuidadosamente, usando agua y jabón antiséptico. Las ampollas son típicas en quemaduras de segundo grado y son cúmulos de líquido plasmático bajo la piel desvitalizada y se tratan según su tamaño y localización. Las de tamaño pequeño es decir de 2 a 3 cm de diámetro y que se encuentren intactas no se deberán pinchar. Se evita la desecación de la herida, lográndose una rápida epitelizacion y buena cicatriz. Asimismo las mayores a 5 cm y localizadas en palmas de las manos o plantas de los pies, podrán pincharse y aspirarse su contenido al ser zonas bastantes dolorosas.

Tratamientos tópicos para evitar la infección de la quemadura

Existen tres agentes antimicrobianos de eficacia (Sulfadiazina argéntica, nitrato de plata y acetato de mafenide), aunque cada una de ellas tenga sus ventajas y desventajas la más utilizada es la sulfadiazina argéntica. Tras limpiar y desbridar la herida debemos aplicar dicho agente en un espesor aproximado de 1 mm y a su vez se protegerá con un tul graso para evitar que las gasas estériles se peguen en la herida. Por otra parte suele formarse una materia grisácea pálida sobre la herida, que aunque tiene mal aspecto y es inocua no debe ser removida ya que puede evitarse removiendo la crema en cada curación

Cobertura de la quemadura, vendaje no compresivo

Se deberá aplicar un vendaje no compresivo es decir vendas o malla manteniendo las condiciones adecuadas de esterilidad. Las finalidades de dicho vendaje es triple y son:

Al mantener elevada el área quemada reducimos el edema y de forma consecuente se reduce la infección de las zonas quemadas. Se recomienda realizar ejercicios con las áreas lesionadas, y cuando estén en reposo mantenerlas ligeramente elevadas sobre la altura del corazón.

Todos los quemados deben recibir profilaxis antitétanica en el caso de que no hayan sido vacunados dentro de los últimos 5 años, y se tendrá que administrar taxoide y gammaglobulina antitetánica. El uso de antibióticos sistémicos no es necesario si no existen signos de infección. Por otra parte será muy importante vigilar periódicamente la quemadura por si aparece fiebre, malestar general y cambios atípicos en su aspecto o coloración.

Heridas y hemorragias

Clasificación de las heridas

Clasificación de las heridas según su apertura

Clasificación de las heridas según su gravedad

Clasificación de las heridas según el elemento que las produce

Clasificación de las hemorragias

Tipos de hemorragias según hacia dónde sangran

Tipos de hemorragias según el vaso sanguíneo afectado

Según el vaso dañado que produce la salida de sangre, podemos distinguir las siguientes características en una hemorragia o sangramiento.

Complicaciones de las hemorragias

Infección

Las heridas pueden llegar a ser infecciosas sin los debidos procedimientos de desinfección, y por causa de una herida se puede llegar a amputar otras partes del cuerpo.

Shock hipovolémico

Es la pérdida de grandes volúmenes afecta de manera significativa el transporte de oxígeno y nutrientes a todo el organismo, lo que lleva a esta emergencia médica, que si no es corregida la pérdida de volumen puede producir un Paro Cardiorrespiratorio.

Signos y síntomas:

Tratamiento

Los objetivos del tratamiento de las heridas con hemorragia son:


Es recomendable:

Terapia húmeda de las heridas

La terapia húmeda fue desarrollada por George Winter en 1962, quién demostró que la terapia o cura húmeda tiene mejores resultados que una expuesta al aire.

La terapia húmeda de heridas tiene como finalidad crear y mantener en condiciones de humedad óptimas la piel para que se renueve. Acelera la curación.La terapia húmeda aporta elementos de la consecución y de un grado óptimo de confort.

El medio húmedo provoca consecuencias en las heridas tales como:

El ambiente húmedo fisiológico

Efectos biológicos demostrados:

1) Previene la desecación celular

2) Favorece la migración celular

3) Estimula la síntesis de colágeno y favorece la comunicación intracelular

Efectos clínicos: Disminución del dolor, aislamiento térmico, desbridamiento auto lítico, mayor velocidad de cicatrización y mejor calidad.

Existen 5 categorías de productos para las condiciones de cura húmeda.

Filmes

Los filmes son trasparentes y su capacidad de absorción es mínima, por lo que solo están indicados en heridas muy poco exudativas como por ejemplo, úlceras crónicas ya en proceso de cicatrización.

Espumas

Espumas poliméricas son apósitos de cura en ambiente húmedo más utilizados junto a los hidrocoloides, las espumas poliméricas no se deshacen en forma de gel al contacto con la herida y proporcionan un desbridamiento autolítico del posible tejido desvitelizado. Están indicadas en úlceras por presión exudativas o dolorosas y en úlceras varicosas.

Hidrocoloides

Producen una dispersión uniforme de partículas muy pequeñas de un elemento a otro, cuando se dispersan partículas sólidas en una fase líquida, se produce un "hidrocoloide", cuando se aplica un hidroclolide directo con la herida la superficie absorbe el exudado. Se utilizan en úlceras por presión y úlceras vasculares.

Alginatos

Los alginatos tienen una gran capacidad de absorción de hasta 20 veces su peso, desbridan y controlan el exudado, están indicados en úlceras muy exudativas.

Colágeno

Apósitos de ácido hialurónico y colágeno, participan en el proceso de cicatrización para irritaciones y heridas cutáneas, absorben gran cantidad de exudado y produce una rápida hemostasia.

Criterios que debe reunir un apósito

Aspectos históricos

Desde la Época Clásica hasta la Época Medieval, se creía que el cuerpo y el alma estaban íntimamente conectados, basándose en varias teorías expuestas por el filósofo Platón. Se creía que las heridas en el cuerpo se correlacionaban con las heridas en el alma y viceversa; las heridas se veían como un signo externo de una enfermedad interna. Así, se decía que un hombre que sufría una herida física grave no sólo estaba impedido físicamente, sino también espiritualmente. Si el alma estaba herida, esa herida también podía llegar a manifestarse físicamente, revelando el verdadero estado del alma.[3]​ Las heridas también se veían como una escritura en la "tablilla" del cuerpo. Las heridas adquiridas en la guerra, por ejemplo, contaban la historia de un soldado de una forma que todos podían ver y entender, y las heridas de un mártir contaban la historia de su fe.[3]

Referencias

  1. GlobalSurg Collaborative (13 de febrero de 2018). «Surgical site infection after gastrointestinal surgery in high-income, middle-income, and low-income countries: a prospective, international, multicentre cohort study». The Lancet. Infectious Diseases. ISSN 1474-4457. PMID 29452941. doi:10.1016/S1473-3099(18)30101-4. Consultado el 11 de marzo de 2018. 
  2. Fernandez R, Green HL, Griffiths R, Atkinson RA, Ellwood LJ (September 2022). «Water for wound cleansing». The Cochrane Database of Systematic Reviews 2022 (9): CD003861. PMC 9473482. PMID 36103365. doi:10.1002/14651858.CD003861.pub4. 
  3. a b Saygin D, Tabib T, Bittar HE, Valenzi E, Sembrat J, Chan SY, Rojas M, Lafyatis R (1984). «Transcriptional profiling of lung cell populations in idiopathic pulmonary arterial hypertension». Pulmonary Circulation 10 (1): 154-61. JSTOR 462158. PMC 7052475. PMID 32166015. doi:10.2307/462158. 

Bibliografía