La hinchada del Racing Club está compuesta por seguidores y simpatizantes de la institución deportiva de Avellaneda, Argentina. Es conocida popularmente como la Número Uno o la Guardia Imperial,[nota 1] designaciones que surgieron en los años 1940. Actualmente, el club cuenta con un total de 91 970 asociados.[3]
Desde su creación como club de fútbol, Racing Club ganó una considerable popularidad en Avellaneda. En 1915, sus primeros adeptos comenzaron a referirse al equipo como «la Academia». Según una encuesta del diario La Nación en el año 2000, los hinchas de Racing se concentran principalmente en la ciudad de Buenos Aires y mayoritariamente pertenecen a la clase media.[4]
Entre los eventos más destacados, esta afición logró reunir aproximadamente a 120 000 espectadores en el estadio Presidente Perón para presenciar el partido contra el Celtic Football Club por la Copa Intercontinental 1967. El 7 de marzo de 1999, en el contexto de la quiebra del club, los seguidores se congregaron en el Cilindro para protestar contra el posible cierre del club, a pesar de no haber un partido en curso. El 12 de agosto del mismo año, se encadenaron a la sede social de Villa del Parque para impedir el remate judicial.
Gracias a su trayectoria, Racing ha trascendido el ámbito deportivo y cuenta con numerosos simpatizantes notables tanto en Argentina como a nivel internacional, quienes se identifican a través de camisetas, canciones, filiales y banderas.[5] La Guardia Imperial ha exhibido dos banderas de gran tamaño, consideradas en su momento como las más grandes del mundo.[6]
El 25 de marzo de 1903 se fundó el Racing Club tras la fusión del Football Club Barracas al Sud y Colorados Unidos del Sud.[7] Sus fundadores eran estudiantes del Colegio Nacional Central y trabajadores del Ferrocarril del Sud. Tuvo la particularidad de ser el primer equipo de fútbol argentino fundado íntegramente por criollos.[8][9][10]
En 1910 obtuvo el ascenso a Primera División y adoptó los colores celeste y blanco de la bandera argentina para su uniforme.[11] Por estos años, alcanzó una racha de títulos que se extendió durante siete campeonatos y se convirtió en el primer equipo heptacampeón del mundo.[12][13]
El 1 de agosto de 1915, tras golear por 3 a 0 al Club Atlético River Plate en su viejo estadio de la Dársena Sud, los hinchas de Racing regresaron a Avellaneda al grito de «la Academia». De esta forma, se forjó el principal mote distintivo del club, el cual aludía al juego vistoso que presentaba por esta época.[14]
En 1927 tenía una afiliación societaria que superaba a las 2324 personas.[17] Ese año se habían construido instalaciones para los socios del club, lo cual le valió un incremento en su masa societaria.[18] Entre sus partidarios más entusiastas se encontraba el cantante Carlos Gardel, quien contribuyó a construir la fama de la institución y forjó una amistad con el futbolista Pedro Ochoa.[19][20]
Dentro del contexto social y político de Argentina, se solía asociar a Racing con la élite del Partido Autonomista Nacional que predominaba en Avellaneda a principios del siglo XX. El intendente Alberto Barceló tenía cercanía con la dirigencia del club, liderada por Luis Carbone.[21] Esto causó disparidad entre los miembros de la institución y varios de sus socios fundadores se transmudaron al Club Atlético Independiente, un equipo con afiliación al socialismo y su máximo rival.[22]
El 5 de agosto de 1937, la Asociación del Fútbol Argentino dispuso establecer el voto proporcional y Racing fue uno de los cinco clubes que consiguió tres votos, por tener más de 15 000 socios y haber ganado nueve campeonatos hasta ese entonces. A raíz de esto, la prensa y la sociedad argentina lo empezó a reconocer como uno de los «cinco grandes» del fútbol argentino.[23]
En los años siguientes, el club atravesó una sequía de campeonatos. Sin embargo, la hinchada de Racing lideró en venta de entradas, razón por la cual adquirió el nombre colectivo de «la Hinchada Número Uno» o simplemente «la N.° 1».[1] Del mismo modo lo hizo con el mote de «la Guardia Imperial», una denominación difundida por el periodista Luis María Albamonte que surge a raíz de una analogía entre la fidelidad de los fanáticos de Racing con la de los soldados de la guardia imperial del emperador francés Napoleón Bonaparte.[24] En los años 1940, el club tuvo un incremento de asociados y logró llegar a 41 000.[25]
En 1948, los hinchas estuvieron enfurecidos con la huelga de jugadores porque perjudicó a Racing en la pelea por la liga.[26] Un año después llegaría el primer campeonato profesional tras vencer al Club Atlético Boca Juniors en la Bombonera. La hinchada festejó el título tres fechas antes de que finalizase el torneo. Según el delantero campeón Norberto Méndez, Racing «había dejado de dar lástima» para «pasar a dar bronca».[27]
El 11 de noviembre de 1950 se repitió el resultado del campeonato anterior. Dos meses antes, Racing había inaugurado su nuevo estadio a través de un préstamo del Gobierno argentino, presidido por Juan Domingo Perón.[28] El ministro Ramón Cereijo, quien era un simpatizante fervoroso del equipo, había conseguido otro crédito para que se aceleraran las obras del recinto.[29] Sin embargo, algunos medios de comunicación se encargaron de instalar la creencia popular de que el Poder Ejecutivo tenía favoritismo con Racing.[30] Por tal motivo, las hinchadas rivales solían entonar cánticos referidos al «Sportivo Cereijo», un apodo peyorativo que se había ganado el club.[31] Como respuesta, en las tribunas de Racing se entonaba «Aunque nos lleven la contra todos los cuadros demás, serás siempre la Academia del fútbol profesional».[nota 2]
El 5 de diciembre de 1951, Racing se consagró tricampeón luego de vencer al Club Atlético Banfield en una serie de finales disputadas en el Gasómetro.[33] La definición del campeonato estuvo altamente polarizada, especialmente después de que la primera dama, Eva Perón, tomara partido por este último para reivindicar sus ideales de justicia social.[34] Numerosos hinchas de otros clubes acudieron al estadio para alentar al Taladro y se enfrentaron a la hinchada de la Academia, que respondió coreando «Ay ay ay ay que lindo es el baión; aunque la contra se muera sólo Racing es campeón».[35][36] Tras la victoria de Racing, los medios de comunicación afiliados al peronismo le adjudicaron a Banfield el título de «campeón moral».[37]
El 12 de noviembre de 1961, Racing se consagró campeón del torneo local por quinta vez en el profesionalismo, en una época donde se promovía el «fútbol espectáculo» en Argentina.[40] El partido consagratorio fue, por primera vez, en el estadio Presidente Perón.[41] Luego de la victoria 3 a 2 ante el Club Atlético San Lorenzo de Almagro, el equipo dio la vuelta olímpica ante una multitud de 90 000 espectadores.[42]
En 1966, Racing ganó el campeonato sin caer como local y sólo perdió de visitante ante River Plate en el Monumental.[43] Durante los partidos, la hinchada coreaba un particular cántico alusivo al segundo nombre del entrenador Juan José Pizzuti: «Y ya lo ve, y ya lo ve, es el equipo de José». Según el socio Lito Trabes, esta canción surgió luego de que el Gallego Titolo —uno de los líderes de la Guardia Imperial— se aprovechara de una canción de la hinchada de San Lorenzo, la cual era coreada en honor a su director técnico, José Barreiro. Sin embargo, la versión del jugador Juan Carlos Cárdenas indica que los jugadores comenzaron a cantarla en los vestuarios.[44] Lo cierto es que aquel equipo quedó bautizado con ese nombre.[45] Tras la consagración de Racing, los hinchas festejaron en las sedes del club y le arrojaron numerosos papeles picados al autocar de los jugadores.[46]
El 29 de agosto de 1967, Racing ganó la Copa Libertadores luego de vencer al Club Nacional de Football en la final. Los partidos de Racing en esta edición atrajeron a 479 327 espectadores en total, con aproximadamente 99 148 asistiendo a la ida de la final en el Cilindro de Avellaneda.[47]
En la Copa Intercontinental 1967
Los hinchas en el partido de vuelta, disputado en el Cilindro de Avellaneda
Los hinchas en el partido de desempate, disputado en el estadio Centenario
El 18 de octubre, Racing Club se enfrentó al Celtic Football Club en Glasgow, en el partido de ida de la Copa Intercontinental. La única simpatizante argentina que asistió al Hampden Park fue Tita Mattiussi, quien fue descrita como «una madre» por Alfio Basile, jugador del plantel.[48] El 1 de noviembre se disputó el partido de vuelta en un Cilindro de Avellaneda colmado por 120 000 espectadores, un récord histórico a nivel nacional.[49] La intensidad de este ambiente sorprendió al Celtic. Su arquero, Ronald Simpson, resultó herido antes del comienzo del partido por un objeto arrojado desde las gradas.[50][51] El 4 de noviembre se jugó un desempate en el estadio Centenario de Montevideo, luego de que ambos clubes quedaran igualados en el global. Este encuentro fue presenciado por alrededor de 25 000 seguidores argentinos, quienes tuvieron que enfrentarse a los aficionados uruguayos que acudieron el estadio para alentar al equipo escocés.[52][53] Finalmente, Racing ganó el partido a través de un recordado gol de Juan Carlos Cárdenas y se coronó como el primer club argentino campeón mundial.[54] El triunfo de «la Academia» fue celebrado por toda la mayor parte de la población argentina, incluso por las hinchadas rivales.[55][56]
En los años posteriores a su época dorada, Racing no logró alcanzar los mismos niveles de éxito deportivo. Paralelamente, en el fútbol argentino surgió el término «hinchas de la hinchada», que se refería a una afición que, ante la falta de logros futbolísticos recientes, se centraba en resaltar la pasión y el apoyo de su hinchada.[58] Este término fue asociado a la hinchada de Racing, especialmente por sus rivales, debido a la sequía de títulos del club desde 1967 hasta 1988.[59] Sin embargo, los seguidores de Racing adoptaron este concepto y destacaron lo que ellos consideraban la lealtad y el compromiso de su afición.[60][61]
En Avellaneda surgió una leyenda urbana que intentaba explicar la sequía de títulos que atravesó Racing durante esos años. Según esta historia, un grupo de hinchas de Independiente, con la ayuda del portero del estadio, enterró siete gatos negros en el arco frente a la tribuna popular sur del Cilindro. Esta creencia fue adoptada por muchos hinchas y hasta por el propio entrenador Juan Carlos Lorenzo, lo que llevó a varios intentos de eliminar la supuesta maldición.[62][63]
El 14 de agosto de 1975, en la última fecha del Metropolitano, Racing debió recibir al Club Atlético Rosario Central en el Cilindro. El partido, inicialmente, fue suspendido por una huelga de futbolistas; pero la AFA decidió reprogramarlo para más tarde. Racing lo jugó con los juveniles de octava y novena división, mientras que Central con su reserva, la cual ganó por 10 a 0. Más de dos mil personas, por cortesía ante la pésima organización, entraron sin pagar en el segundo tiempo. De esta forma, se produjo el erróneo récord de menor entradas vendidas (5).[64]
El 18 de diciembre de 1983, Racing descendió por única vez a la segunda división tras perder un partido crucial contra su homónimo cordobés. Este evento estuvo marcado por un enfrentamiento violento entre la guardia de infantería y la Guardia Imperial en el Cilindro.[65] Dos años más tarde, en diciembre de 1985, Racing logró su retorno a la primera división. Este ascenso fue acompañado por una notable movilización de sus seguidores, que reunió a aproximadamente 75 000 personas en el Monumental y culminó en una masiva celebración en el Obelisco de Buenos Aires y la sedes del club.[66][67] Los festejos de la década continuaron el 18 de junio de 1988, cuando Racing cortó con su nefasta racha de 21 años sin títulos al ganar la Supercopa Sudamericana.[68]
El 13 de julio de 1998, bajo la presidencia de Daniel Lalín, Racing enfrentó una grave crisis financiera que llevó a la solicitud de quiebra por parte del mandatario. La clausura oficial de las actividades del club, declarada por la Cámara Federal de Apelaciones de La Plata en marzo de 1999, fue seguida por declaraciones contundentes de la síndica Liliana Ripoll, quien afirmó que «Racing ha dejado de existir».[69] Esta situación desató una profunda indignación entre los hinchas, evidenciada por un incidente durante una conferencia donde un bombo fue arrojado hacia Lalín.[70] Además, se organizaron protestas frente a la Casa Rosada, el Congreso Nacional y la sede de AFA.[71] Ante el contexto de incertidumbre, la Asociación del Fútbol Argentino, bajo la dirección de Julio Grondona, decidió posponer todos los partidos de Racing hasta que se resolviera la crisis financiera y administrativa que atravesaba el club.[72]
El 7 de marzo de 1999, día programado para un partido contra Talleres, más de 30 000 hinchas colmaron al Cilindro en una demostración de protesta y superaron la asistencia de otros encuentros que se disputaron ese día.[73] Esta manifestación buscaba ejercer presión para que se promulgara una ley que permitiera la entrada de capitales privados al club como forma de gerenciamiento y para que el equipo inhabilitado volviese a jugar, lo cual se produjo en la siguiente fecha contra Rosario Central en el Gigante de Arroyito.[74]
El 12 de agosto, el juez Enrique Gorostegui ordenó el remate de la sede de Villa del Parque. En respuesta, los hinchas llevaron a cabo lo que se conoce como la Batalla de Nogoyá, donde se encadenaron para impedir el remate, logrando suspenderlo definitivamente.[75][76] Un mes después, el 8 de septiembre, los hinchas lideraron la iniciativa de recuperar un terreno cercano al estadio para convertirlo en el predio Tita Mattiussi, un centro de entrenamiento para juveniles que fue inaugurado como una sociedad mutual el 9 de julio de 2000.[77]
Tras la asunción de la empresa gerenciadora Blanquiceleste, Racing ganó el Torneo Apertura 2001 bajo la dirección técnica de Reinaldo Merlo. Esta victoria fue vista por muchos como el fin de una supuesta maldición que afectaba al club.[78] Los hinchas celebraron este campeonato organizando caravanas, movilizaciones masivas y recibimientos entusiastas al equipo, mientras en Argentina se desencadenaba el estallido social que surgió por la situación financiera de ese año.[79][80] El 27 de diciembre ocurrió la histórica convocatoria que llevó a los hinchas de Racing a llenar simultáneamente el estadio José Amalfitani y el Cilindro de Avellaneda en un mismo día.[81][82]
En los años siguientes, la gestión de Blanquiceleste generó insatisfacción entre los hinchas, manifestada en protestas frente a la sede de la empresa.[83] Tras el Torneo Clausura 2008, en el que Racing terminó último y jugó una promoción contra el Club Atlético Belgrano, la empresa rescindió contrato con el club.[84]
En 2009, Racing volvió a convocar a elecciones para socios, el equipo compitió en el campeonato con el objetivo de evitar el descenso y, pese a todo esto, se mantuvo en el podio de clubes argentinos con mayor recaudación de entradas.[85][86][87]
En 2014, un grupo de socios promovió el movimiento «Racing Positivo», con el objetivo de revitalizar el ánimo de la hinchada. Esta iniciativa fue apoyada por jugadores como Diego Milito y el entrenador Diego Cocca.[88] La etiqueta #RacingPositivo se convirtió en un lema del campeonato que Racing ganó ese año.[89] El partido consagratorio fue el 14 de diciembre contra el Club Deportivo Godoy Cruz Antonio Tomba, ante la mirada de 60 000 espectadores que acudieron al Cilindro.[90]
Desde 2020, tras la salida de Diego Milito como director deportivo, la hinchada de Racing se volvió más crítica con el equipo debido a declaraciones del presidente Víctor Blanco y campañas deportivas inestables.[93][94] En la Liga Profesional 2022, algunos hinchas gritaron los goles de Independiente durante su partido contra Boca Juniors en la Bombonera, esperando beneficiarse en la tabla de posiciones.[95] Aunque Racing no ganó el campeonato, obtuvo dos copas nacionales ante este último y sus hinchas lo acompañaron a San Luis y Abu Dabi, donde debió disputar sus partidos.[96]
El Día del Hincha de Racing, celebrado anualmente el 7 de marzo, conmemora un evento crucial en la historia de la institución. En 1999, la hinchada se movilizó al estadio Presidente Perón sin que hubiera un partido en curso. Esto se realizó como protesta contra un intento de cierre del club.[97] Entre los presentes destacaban figuras emblemáticas como Ubaldo Matildo Fillol, Gustavo Costas, Fernando Quiroz y Juan Carlos Cárdenas.[98] También se conmemora la defensa a la sede de Villa del Parque del remate judicial, ocurrida el 12 de agosto de 1999.[99]
La movilización masiva de los hinchas fue crucial para permitir que Racing continuara sus actividades deportivas, que habían sido suspendidas hasta la resolución de asuntos internos del club.[100] Además, la presión constante de los aficionados, junto con el apoyo de políticos, celebridades y dirigentes, condujo a la aprobación por parte de la justicia argentina de la ley 25.284, conocida como Ley Racing Club, el 25 de julio de 2000. Esta legislación estableció el fideicomiso para entidades deportivas con dificultades económicas.[101][102][103]
En 2009, la nueva comisión directiva del Racing Club oficializó la creación del Departamento del Hincha, consagrando formalmente el 7 de marzo como el «Día del Hincha de Racing».[104]
Desde los años 1990, la hinchada de Racing está conformada por tres grupos organizados.[105] Darío Cariatti, referente de los grupos de la zona oeste del Gran Buenos Aires, patentó los logotipos de la Guardia imperial y los Racing Stones en 1999.[106] Estas facciones llegaron a comercializar sus mercancías en Locademia, la tienda oficial del club.[107]
La Guardia Imperial es el grupo organizado más longevo, habiéndose patentado en 1958. Es la barra brava oficial del club, cuyo líder histórico ha sido Cacho Ciudadela. Tuvo numerosos altercados de violencia con otras hinchadas de Argentina y peleas internas entre facciones que buscaban el poder.[108] Actualmente es dirigida por el grupo «los Pibes de Racing».[109]
Los Racing Stones, fundados en 1990, constituyen un grupo de aficionados de Racing con una participación relativamente menor en actos destructivos. Originalmente conformado por rolingas, seguidores de la banda británica The Rolling Stones, este grupo se identifica con una bandera cuyo lema reza «Racing es una pasión inexplicable». Han desempeñado un papel significativo en los recibimientos y convocatorias de la hinchada de Racing durante los años 1990.[110] Entre sus acciones más destacadas se encuentra el sobrevuelo de un avión sobre la Doble Visera durante un partido contra Independiente, exhibiendo una pancarta que decía «Rojo amargo, 11 años», en referencia al período que Independiente llevaba sin vencer a Racing.[111] Este grupo se convirtió en una alternativa viable para los hinchas que residían lejos del Cilindro y facilitó su asistencia a los partidos.[110]
La Barra del 95 es un grupo surgido en 1991 como una escisión de los Racing Stones. Esta colectividad se identifica con una bandera que lleva la inscripción «Racing y vino para todo el pueblo argentino». Su nombre hace referencia a la línea 95 de colectivos de Buenos Aires, el medio de transporte que utilizaban para asistir al Cilindro. Para la final de la Supercopa Sudamericana 1992, lograron convocar a hinchas en siete colectivos completos. En años posteriores, la gestión y control de un grupo tan numeroso se volvió insostenible, lo que llevó a los integrantes a preferir reunirse directamente en el Cilindro en lugar de organizar viajes en grupo.[112]
La organización Revisionismo Fútbol, liderada por el estadígrafo Mario Ríos, hizo un relevamiento extrayendo datos de la Asociación de Fútbol Argentino desde 1917 hasta 2017. En el lapso de estos 100 años, Racing fue el tercer equipo con mejor promedio de entradas vendidas por partido.[115][116]
Equipo
Entradas vendidas
Partidos jugados
Promedio por partido
Primero en ventas
Boca Juniors
54 361 005
3482
15 610
53 veces
River Plate
51 852 678
3533
14 675
41 veces
Racing Club
35 972 574
3420
10 520
14 veces
San Lorenzo
36 509 613
3494
10 450
7 veces
Independiente
35 230 682
3504
10 055
4 veces
Según datos oficiales de la Confederación Sudamericana de Fútbol, Racing Club es el cuarto equipo con mayor asistencia de público en la historia de la Copa Libertadores. Esta posición fue alcanzada debido a las masivas convocatorias que sus partidos atrajeron durante la edición de 1967 del torneo.[47]
Racing Club aparece en cuatro de los cinco partidos con mayor convocatoria en la historia del fútbol argentino. Como particularidad, el estadio Presidente Perón, donde hace de local, también figura en cuatro ocasiones.[117]
Una de las convocatorias más comunes de la hinchada de Racing son los «banderazos» en apoyo al equipo. Se dan en las previas de partidos definitorios o clásicos. A continuación, se detallan algunas de las convocatorias más destacadas que se realizaron
El 14 de febrero de 1988 se realizó un evento que consistió en una misa desde la catedral metropolitana de Buenos Aires hasta el Cilindro de Avellaneda. Fue financiado por el presidente del club, Daniel Lalín, en un intento de quitar el supuesto maleficio que atentaba contra Racing. En el estadio, el capellán José Della Barca (un confeso hincha de Boca Juniors) bendijo a los arcos del campo de juego y a algunos simpatizantes. Luego de eso, se realizaron algunos conciertos y Racing jugó un amistoso contra Colón, el cual terminó perdiendo 2 a 0.[118]
El 28 de octubre de 2001, los hinchas del Racing se trasladaron a La Plata en un tren especial del ferrocarril General Roca, para presenciar un partido contra Estudiantes.[119] A bordo del convoy, que transportaba aproximadamente a 4000 simpatizantes del club de Avellaneda, el aficionado Fernando Incarbone perdió la vida tras caer de uno de los vagones.[120]
El 25 de marzo de 2013, en conmemoración del 110.º aniversario del club, aproximadamente 5000 aficionados de Racing se congregaron en el microcentro porteño, transitando desde el Obelisco hasta la plaza de Mayo. Durante la marcha, los hinchas corearon cánticos en apoyo al equipo, entonaron burlas dirigidas a Independiente y lanzaron pirotecnia.[121]
El 23 de febrero de 2024 se llevó a cabo una concentración masiva de seguidores conocida como «banderazo» en el Cilindro de Avellaneda. En esta ocasión, asistieron aproximadamente 20 000 personas en anticipación a un clásico de Avellaneda. Los jugadores del plantel salieron al campo de juego, donde fueron recibidos con muestras de afecto y apoyo por parte de los aficionados.[122]
A continuación, se detallan algunas recepciones destacadas por parte de los aficionados a sus jugadores antes del comienzo de los partidos.
El 21 de febrero de 2009 se disputó un clásico de Avellaneda en el estadio de Huracán por el Torneo Clausura, debido al retraso en la construcción del estadio de Independiente. En un gesto irónico, los aficionados de Racing que asistieron al encuentro llevaron cascos amarillos, lo que fue recibido por la afición de Independiente con aplausos.[123]
El 27 de septiembre de 2009 se disputó un clásico de Avellaneda en el Cilindro por el Torneo Apertura. Aquel encuentro debió ser demorado 10 minutos luego de que la hinchada de Racing recibiera a su equipo lanzando serpentinas blancas y papelitos celestes que cubrieron todo el arco local.[124]
El 21 de junio de 2013, durante la última fecha del Torneo Final, se llevó a cabo un partido entre Racing y Unión en el Cilindro. En esa ocasión, la afición de Racing preparó un recibimiento que incluyó humo negro, ataúdes, cánticos alusivos a la segunda división y disfraces representando al Fantasma de la B, en una clara burla hacia su histórico rival, Independiente, que había descendido de categoría una fecha antes. En respuesta, la institución colaboró reproduciendo en los altavoces del estadio la canción «Te vas», interpretada por el cantante chileno Américo.[125]
El 9 de agosto de 2018 se disputó un partido entre Racing y River Plate por los octavos de final de la Copa Libertadores en el Cilindro. En aquel encuentro estuvieron presentes 40 000 banderas que se habían armado en la sede de Villa del Parque los días previos.[126]
El 10 de agosto de 2023 se disputó un partido entre Racing y Atlético Nacional por los octavos de final de la Copa Libertadores en el CIlindro. En aquel encuentro estuvieron presentes 76 000 globos y una tonelada de serpentinas y papelitos, los cuales se estuvieron preparando en los días previos por un grupo organizado vía Twitter.[127] El 30 de agosto se repitió el mismo recibimiento contra Boca Juniors por los cuartos de final, con la particularidad de que se le fue agregado un mosaico con el lema «El Primer Grande» en una de las tribunas superiores del estadio.[128]
Los disturbios dentro de la hinchada de Racing suelen ser incitados predominantemente por la principal barra brava asociada al club, conocida como la Guardia Imperial.[129] Sin embargo, también se ha observado que plateistas y aficionados comunes han provocado desórdenes en algunos partidos.
El 25 de febrero de 2006, tras la finalización de un clásico de Avellaneda en el Cilindro, los aficionados de la platea reaccionaron violentamente contra el presidente de la gerenciadora Blanquiceleste, Fernando Marín, quien se encontraba en el palco vip junto al presidente de Independiente, Julio Comparada. La intervención de la policía bonaerense fue necesaria, y los disturbios se prolongaron por aproximadamente media hora, resultando en 25 detenidos y cuatro efectivos heridos.[130]
El 31 de julio de 2022, se registró un enfrentamiento entre aficionados de Racing, pertenecientes a la filial de José C. Paz, e hinchas de River Plate, de la peña Florencio Varela, en el peaje Dock Sud de la autopista Buenos Aires-La Plata. Durante el incidente, ambas facciones intercambiaron pedradas, lo que resultó en dos heridos que fueron trasladados al hospital Fiorito de Avellaneda.[131]
↑La denominación de «la Guardia Imperial» surgió para identificar colectivamente a la hinchada del Racing Club durante los años 1940.[1] En 1983, la facción más importante de su barra brava, que fue fundada en 1958, adoptó ese nombre.[2]
↑El cántico utiliza el ritmo de la Marcha peronista y se sigue entonando una estrofa a día de hoy: «En el este y el oeste, en el norte y en el sur, brillará blanca y celeste, la Academia Racing Club».[32]
↑Gorgazzi, Osvaldo José (21 de septiembre de 2008). «Racing Club». Rec.Sport.Soccer Statistics Foundation(en inglés). Consultado el 20 de agosto de 2023.
↑Duke, Vic; Crolley, Liz (2014). «Fútbol, Politicians and People: Populism and Politics in Argentina». En DaCosta, Lamartine; Mangan, J. A., ed. Sport in Latin American Society: Past and Present(en inglés). Routledge. p. 224. ISBN978-1-13531-010-3.
↑El Gráfico, Redacción (1 de abril de 2019). «1949. ¡Racing campeón!». El Gráfico. Consultado el 22 de junio de 2024.
↑Julio César Pasquato (1990). «Historia del fútbol argentino - Cap. X». El Gráfico. Consultado el 12 de noviembre de 2019. «Eramos visitantes todos los domingos —recordaba más tarde Tucho Méndez—. Cada quince días teníamos a dos hinchadas en contra. Y una era nada menos que la de Boca... Pero esos inconvenientes nos hicieron fuertes. Aquel Racing, además de tener grandes jugadores, estaba preparado para luchar en cualquier terreno. Por eso terminamos con 25 años de "¡Pobre, Racing!" Ahora nos tenían bronca pero ya habíamos dejado de dar lástima.»
↑Raffo, Víctor (2018). Banfield-Racing Todos Unidos Triunfaremos. Buenos Aires: Editorial Sur. ISBN9789873895463. Consultado el 8 de febrero de 2024. «Cuando se jugó la final, tres de las cuatro tribunas eran hinchas de todos los clubes que fueron a alentar a Banfield.»
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↑Kazilari, Javier (28 de agosto de 2022). «Canciones del Equipo de José». Cultura e historia | Racing Club (3 edición): 42. Consultado el 22 de junio de 2024.
Gotta, Guido (1988). GAM, ed. Historia de Racing: La Academia de Campeones (1.ª edición). Buenos Aires, Argentina: R.R. Ediciones. p. 400. ISBN9789876480345.