La incidencia es el número de casos nuevos de una enfermedad en una población determinada y en un periodo determinado.

Incidencia acumulada

La incidencia acumulada (IA) se define como la proporción de individuos sanos que desarrollan la enfermedad a lo largo de un periodo determinado.[1]​ Una proporción es el cociente de dos frecuencias absolutas en el que el numerador está incluido en el denominador. La incidencia acumulada proporciona una estimación de la probabilidad o el riesgo de que un individuo libre de una determinada enfermedad la desarrolle durante un período especificado de tiempo. Como cualquier proporción, suele venir dada en términos de porcentaje. No es una tasa porque el denominador no incluye unidad de tiempo, aunque es preciso indicar cuál ha sido el periodo en el que se han producido esos nuevos casos de enfermedad, es decir, el periodo de observación, para poder ser interpretada.

IA = 10/431 = 0,023 = 2,3 % en seis años.

Incidencia: La acción realizas para provocar un cambio.

Tasa de incidencia o densidad de incidencia

La tasa de (re)incidencia (TI) o densidad de incidencia es la relación entre el número de nuevos casos a lo largo de un periodo concreto y la suma de los períodos de riesgo de cada uno de los individuos a lo largo del período que se especifica. Es una tasa porque el denominador incluye unidad de tiempo. Las unidades en que se mide esta tasa son, por tanto, casos de enfermedad por cada persona-año.

TI = 2/(6+6+5+5+4+4) = 2/30 = 0.067 casos de enfermedad por cada persona-año.


Véase también

Referencias

  1. «Fisterra. Medidas de frecuencia de una enfermedad». Archivado desde el original el 23 de septiembre de 2020. Consultado el 18 de marzo de 2020.