Ludwig Binswanger
Información personal
Nacimiento 13 de abril de 1881 Ver y modificar los datos en Wikidata
Kreuzlingen (Suiza) Ver y modificar los datos en Wikidata
Fallecimiento 5 de febrero de 1966 Ver y modificar los datos en Wikidata (84 años)
Kreuzlingen (Suiza) Ver y modificar los datos en Wikidata
Nacionalidad Suiza
Educación
Educado en
Información profesional
Ocupación Psiquiatra, ensayista y terapeuta existencial Ver y modificar los datos en Wikidata
Área Psiquiatría Ver y modificar los datos en Wikidata
Distinciones
  • Golden Kraepelin Medal (1956) Ver y modificar los datos en Wikidata

Ludwig Binswanger (13 de abril de 1881–5 de febrero de 1966) fue un psiquiatra suizo pionero en el campo de la psicología existencial. Su abuelo (igualmente llamado Ludwig Binswanger) fue el fundador del "Bellevue Sanatorium" en Kreuzlingen, y su tío Otto Binswanger fue profesor de psiquiatría en la Universidad de Jena.

Se le considera el más distinguido de los psicólogos fenomenológicos, y el más influyente en dar a conocer sus conceptos en Europa y Estados Unidos.[1]

Vida y carrera

En 1907 Binswanger se graduó como médico en la Universidad de Zúrich y en su juventud trabajó y estudió con algunos de los mejores psiquiatras de la época, como Carl Gustav Jung, Eugen Bleuler y el neurólogo Sigmund Freud.

Visitó a Freud (el cual había citado la obra sobre neurastenia de su tío Otto)[2]​ en 1907 junto a Jung. Binswanger nunca olvidó la conversación cordial y alentadora del anfitrión, ni «la atmósfera libre, amistosa» que rodeó todo el episodio desde el principio. Con veintiséis años cumplidos, Binswanger admiró «la grandeza y dignidad» de Freud, pero sin sentirse amedrentado ni intimidado. El hecho de que a Freud no le gustara «ninguna formalidad ni etiqueta, su encanto personal, su sencillez, su carácter despreocupadamente abierto y bondadoso» parece que ahuyentaron toda ansiedad. Sintiéndose cómodos, los tres hombres se interpretaron recíprocamente los sueños, compartieron paseos y comidas.[3]

Binswanger y Freud se convirtieron en amigos para toda la vida. En abril de 1912 Binswanger sería operado de un tumor maligno, ante lo cual Freud envió al enfermo una carta angustiada. Se describió a sí mismo como «un hombre viejo que no debe quejarse de que su vida vaya a terminar dentro de unos pocos años (y que está decidido a no quejarse)», pero a quien la noticia de que la vida de Binswanger podía estar en peligro le resultó «particularmente penosa». Binswanger le pidió a Freud que no comentara con nadie su problema, y Freud le hizo una visita precipitada; el paciente estaba muy bien.[4]​ El 18 de marzo de 1938 Binswanger envió una invitación a Freud a visitar Suiza, intentando salvarle de los nazis: «El propósito de mis líneas hoy es decirle que le invito a venir en cualquier momento en que desee un cambio de aire».[5]

Binswanger llegó a ser miembro del temprano Grupo Freud que Jung condujo en Suiza;[6]​ sin embargo, luchó durante toda su vida sobre el lugar que ocupaba el psicoanálisis en su pensamiento[7]​ - su artículo de 1921 sobre Psicoanálisis y psiquiatría clínica[8]​ sería solo un punto de referencia de esa lucha de toda la vida.[9]

Binswanger fue más influenciado por la filosofía existencial, sobre todo después de la Primera Guerra Mundial,[10]​ a través de las obras de Martin Heidegger, Edmund Husserl y Martin Buber, evolucionando finalmente hacia su propio estilo distintivo de psicología fenomenológico-existencial.

De 1911 a 1956, Binswanger fue director médico del sanatorio en Kreuzlingen.

Pensamiento e influencia

Binswanger es considerado el primer médico en combinar psicoterapia con ideas fenomenológico/existenciales, un concepto que expone en su libro de 1942 Grundformen und Erkenntnis menschlichen Daseins. En este trabajo explica el análisis existencial como una ciencia empírica que consiste en una aproximación antropológica al carácter esencial individual del ser humano.[11]

Binswanger vio el concepto de Lebenswelt de Husserl como una clave para comprender las experiencias subjetivas de sus pacientes, teniendo en cuenta que "en las enfermedades mentales nos enfrentamos a modificaciones de la estructura fundamental y de los vínculos estructurales de ser-en-el-mundo".[12]​ Para Binswanger, la enfermedad mental implicaba la reconstrucción de un mundo - incluyendo alteraciones en la experiencia vivida de tiempo, espacio, sentido corporal y relaciones sociales.[13]​ Donde, por ejemplo, el psicoanalista solo ve "un vínculo preedípico demasiado fuerte a la madre", Binswanger señala que "dicha vinculación filial demasiado fuerte sólo es posible bajo la premisa de un diseño del mundo basado exclusivamente en la conectividad, la cohesión, la continuidad".[14]

En el Traum und Existenz de Binswanger - que fue traducido del alemán al francés por Michel Foucault, el cual añadió un importante ensayo introductorio - se destaca de modo similar la necesidad de "empaparse uno mismo en el contenido manifiesto del sueño - que desde el postulado histórico de Freud concerniente a la reconstrucción de pensamientos latentes, ha retrocedido en tiempos modernos a un segundo plano".[15]Eugène Minkowski había introducido tempranamente las ideas de Binswanger en Francia, influyendo así entre otros el temprano trabajo de Jacques Lacan.[16]

En su estudio sobre existencialismo, su sujeto más famoso fue Ellen West, una paciente profundamente perturbada cuyo estudio de caso fue traducido al inglés para el volumen de 1958 Existence.[17]​ Binswanger la atribuyó "esquizofrenia", y su caso es incluido en su libro "Schizophrenie". Pero pocos psiquiatras contemporáneos aceptarían este diagnóstico. La "anorexia nerviosa" está también fuera de lugar. Ella sintió un impulso extremo a perder peso. Pero ya que era extraordinariamente gorda apenas era un objetivo patológico.

A través de su adopción de Buber de la importancia del concepto de diálogo, Binswanger también puede ser visto como un precursor de los enfoques intersubjetivos en terapia.[18]​ Binswanger hizo hincapié en la importancia del reconocimiento mutuo, en oposición a la contradependencia del narcisismo destructivo, tal como describe Herbert Rosenfeld, por ejemplo.[19]

Crítica

Ronald David Laing criticó la fenomenología del espacio de Binswanger por darse cuenta insuficientemente del alcance en que es estructurado por otros el sentido del espacio de cada uno.[20]

Fritz Perls criticó su terapia existencial por inclinarse demasiado en el psicoanálisis.[21]

Obra

Ediciones de las obras

En español

Véase también

Referencias

  1. Todd May, 'Foucault's Relation to Phenomenology', in Gary Gutting ed., The Cambridge Companion to Foucault (2007) p. 287
  2. Sigmund Freud, Civilization, Society and Religion (PFL 12) p. 36
  3. Gay, Peter (2010). Freud. Barcelona: Ediciones Paidós. p. 239. ISBN 978-84-493-2427-7. 
  4. Ibídem. 266-267.
  5. Ibídem. 690.
  6. Ernest Jones, The Life and Work of Sigmund Freud (1961) p. 331
  7. Gay, p. 242-3
  8. Otto Fenichel, The Psychoanalytic Theory of Neurosis (London 1946) p. 416 and p. 598
  9. Herbert Spiegelberg, Phenomenology in Psychology and Psychiatry (1972) p. 197
  10. Spiegelberg, p. 198-202
  11. Answers.com Ludwig Binswanger
  12. Citado por May, p. 288
  13. May, p. 295
  14. Citado por May, p. 289
  15. Citado en May, p. 289
  16. Elisabeth Roudinesco, Jacques Lacan (2005) p. 45
  17. Eugene Taylor, The Mysteries of Personality (2009) p. 81
  18. Donna M. Orange, Thinking for Clinicians (nd) p. 3
  19. Brian Koehler, 'Ludwig Binswanger: Contributions to an Intersubjective Approach to Psychosis' Archivado el 20 de abril de 2006 en Wayback Machine.
  20. R. D. Laing, Self and Others(1969) p. 135
  21. Fritz Perls, Gestalt Therapy Verbatim (1972) p. 16-17

Bibliografía