Los petroglifos son registros de actividad humana, diseños simbólicos, en forma de grabados esculpidos en roca realizados desgastando su capa superficial. La mayoría de los petroglifos encontrados datan del período Neolítico (10.000 - 3000 a. C.) que se caracteriza, en contraste con el período Paleolítico (3.000.000 - 10.000 a. C.), por el avance social, económico y político de las agrupaciones y la introducción del sedentarismo.

Los petroglifos son considerados como arte rupestre que incluye cualquier imagen grabada o pintada (pintura rupestre) sobre superficies rocosas que registren rastros de actividad humana antigua. Son el más cercano antecedente de los símbolos previos a la escritura. Su uso como forma de comunicación puede llegar hasta los tiempos modernos en algunas culturas y lugares. No debe confundirse con la pictografía, una forma de comunicación escrita mediante imágenes que se remonta al Neolítico.

Etimología

La palabra petroglifo deriva del griego: pétra que significa piedra y glýphein que significa tallar, grabar o cincelar. El término se acuñó originalmente en francés, pétroglyphe. Los petroglifos son también llamados grabados rupestres.

Tipos de técnicas

Según estudios antropológicos, los petroglifos son creados a través de tres tipos de técnicas:

Tipos de petroglifos

Motivos más comunes de los petroglifos alrededor del mundo

En el año 2015, los petroglifos de Pusharo de 30 metros de largo por 4 a 8 metros de alto ubicados en la capital de la biodiversidad del Perú en el Parque nacional del Manu, Departamento de Madre de Dios, fueron acuñados en los soles (moneda del Perú) como parte de la serie: “Riqueza y orgullo del Perú”.

Representaciones

Los petroglifos gallegos son una de las representaciones más genuinas del arte prehistórico de España. Utilizar la expresión estilo atlántico es más completo que referirse solo a grupo galaico de arte rupestre (III-II milenio a. C.) puesto que dicho estilo se extiende desde el norte de Portugal hasta el norte de las islas británicas incluyendo Galicia e Irlanda.

Se han encontrado petroglifos en todos los continentes del planeta, con similitudes llamativas entre ellos. Aunque en general los petroglifos pueden pertenecer a épocas muy diferentes de la historia, la mayoría de los que se encuentran en Galicia se encuadran en la Edad de los Metales, siendo casi todos de la Edad del Bronce, con los inicios de la fundición del cobre en la etapa del Calcolítico (aproximadamente entre 2.000 a. C. y 1.800 a. C.). En algunas ocasiones el cristianismo procesó los símbolos considerados paganos, quedando las imágenes ocultas por ermitas, iglesias o cruceros construidos en el lugar que estaban ocupando. Como resultado estos lugares cristianizados fueron objetivo de leyendas paganas (con moros de protagonistas en muchos casos).

Historia

Los petroglifos más antiguos datan del Paleolítico Superior o del Neolítico. Más adelante, hace alrededor de 7000 o 9000 años comenzaron a aparecer sistemas de escritura como las pictografías y los ideogramas. Los petroglifos siguieron siendo muy comunes y algunas sociedades menos avanzadas continuaron utilizándolos durante milenios, incluso hasta el momento de entrar en contacto con la cultura occidental. Se han encontrado en todos los continentes, exceptuando la Antártida, aunque se concentran especialmente en zonas de Suramérica, África, Escandinavia, Siberia, Galicia, Islas Canarias, el suroeste de Norteamérica, istmo de Panamá[1]​ y Australia.

Relación de petroglifos en el mundo

África

Argelia

Camerún

Petroglifo de Bidzar, Camerún
Petroglifo de Bidzar, Camerún

Chad

Egipto

Gabón

Libia

Marruecos

Namibia

Níger

República Centroafricana

República del Congo

Sudán

América

Argentina

Petróglifos, ubicados en el cerro El Duraznito. Depto Rosario de Lerma. Salta. Argentina

Bolivia

Canadá

Chile

Colombia

Costa Rica

Ecuador

Los petroglifos que se hallan en zona de Limón Indanza son numerosos, conocidos por muchos, en proceso de investigación. La zona de la parroquia Santa Susana de Chiviaza se hallan dispersas un sinnúmero de rocas, con características muy similares a las existentes en la zona del cerro Catazho, donde se encuentra una cueva con grabados y gran cantidad de petroglifos en rocas dispersas a lo largo del río Catazho. Sus motivos van desde caras redondas, trazos en forma de animales, hasta figuras que representan seres humanos. Se desconoce la fecha y el tiempo en que fueron hechas debido a la falta de interés por darlos a conocer e investigarlos.
Expertos[¿quién?] argumentan que fueron ejecutadas mucho antes de la cultura shuar y se cree que muchos petroglifos representaban algún tipo de lenguaje ritual o simbólico aún no desvelado.
La ubicación y situación de esta roca han favorecido la conservación de las figuras.

En el Ecuador existen una gran cantidad de petroglifos, en la provincia Bolívar, en el sector de la parroquia Telimbela, en la parroquia de San Luis de Pambil, en el cantón de las Naves, cantón Chillanes. Se supone que fueron culturas primarias que grababan una serie de gráficos, como los valdivias, los machalillas o los guangalas, o de culturas mucho más antiguas que estas.

En la provincia de Morona Santiago, específicamente en Méndez, Sucúa y Morona también se encuentran petroglifos en varios lugares, en Sucúa están las piedras del Abuelo, barrio artesanal, Huambi, Cusuimi y en Morona las Gigantescas piedras de Padre Carollo.

Estados Unidos

México

Panamá

Perú

Una conformación de petroglifos con diferentes tamaños y orientaciones, las mismas que miden metro y medio de largo por tres metros de ancho y representan figuras zoomorfas así como también de serpientes, felinos, astros, aves, entre otros. De igual forma las piedras presentan grabados de círculos y líneas geométricas, su iconografía es propia de los años 7500 a 1000 a. C. Estos petroglifos han sido trabajados mediante la técnica de tallas superficiales; lo que permitía desgastar parte de la roca dejando aparecer el color natural gris claro.[3]​ Lugar que cuenta con el mayor número de petroglifos en la región Reconocido como Patrimonio Cultural de la Nación con R.D. N.º 1036 de fecha 29.10.2002. En la actualidad se encuentran en regular estado de conservación, debido a que personas han picado algunas rocas, con la intención de llevarse parte de las figuras. Así como también, algunas piedras han sido utilizadas para la construcción. Además, las autoridades competentes no toman medidas suficientes para protegerlos. El nombre de Pipochinos, viene de los apodos de los descubridores, "Pipo" y "Chino". Para llegar a ellos, se debe acceder por la carretera camino a la ciudad de Jaén, hasta llegar al puente Boliches.

Venezuela

En el territorio venezolano se han identificado al menos 320 estaciones de petroglifos.[4]

Asia

Arabia Saudí

China

Jordania

Kazajistán

Kirguistán

Filipinas

India

Mongolia

·       Complejos petroglíficos del Altai mongol. Grabados rupestres y monumentos funerarios ilustran el desarrollo de la cultura prehistórica en Mongolia en una época en la que estaba parcialmente cubierta de bosques, durante la transición al pastoreo y la transición posterior a la vida nómada. Están registrados por la UNESCO[5]​.

·       Petroglifos en Bayan Ovoo, en el desierto del Gobi, con imágenes de animales y personas[6]​.

Pakistán

Europa

España

Cabe destacar la existencia de más de 115 solo en Compostela.[7]

Petroglifo llamado "Hombre de Guayadeque" del Morro del Cuervo, situado en la Montaña de Agüimes, Gran Canaria

Francia

Inglaterra

Irlanda

Italia

Noruega

Portugal

Suecia

Oceanía

Australia

Véase también

Notas

  1. Diario La Prensa (28 de julio 2011)
  2. Interesantes petroglifos a 4 km de Taouz, en el Sahara, descritos por Gonzalo de Salazar Serantes en "The Chariots of Sahara", Adoranten, Tanum: Scandinavian Society for Prehistoric Art, 2000.
  3. Petroglifos de Boliches y Pipochinos
  4. Jeannine Sujo Volsky. «Arte rupestre y petroglifos». Fundación Empresas Polar. 
  5. https://whc.unesco.org/en/list/1382/
  6. Petroglifos prehistóricos hallados en Bayan-Ovoo (aproximadamente 42,2379 N, 105,5360 E), descritos y publicados por De Salazar Serantes en 1998 ("Discovery of Prehistoric Ruins in Gobi Desert", de Gonzalo de Salazar Serantes, Adoranten1998. Tanum: Scandinavian Society for Prehistoric Art, 1998, pp 66-69). Dos colinas con piedras de basalto en las cumbres, y vestigios de una antigua torre de piedra en una de ellas. Varias piedras con dibujos tallados de diferentes motivos (lobo, oryx, personas, vacas y animales con rasgos de pájaro). Una piedra plana con símbolos jeroglíficos tallados en su superficie orientada hacia el Este, apoyada en la torre. Al oeste de la cuenca de un río seco al pie de las colinas hay 60 piedras en posición vertical, muchas de ellas rotas. Algunos círculos de piedras en el lecho seco del río y en la orilla Este. Algunas de ellas tienen símbolos grabados en las piedras.
  7. «Compostela: 115 petroglifos y subiendo». lavozdegalicia.es. 27 de abril de 2021. Consultado el 28 de abril de 2021. 
  8. Diario La Voz de Galicia (24 de enero de 2004)
  9. Guía para conocer y visitar el arte rupestre de Las Hurdes, Diputación de Cáceres, Junta de Extremadura Archivado el 4 de marzo de 2016 en Wayback Machine.
  10. Petroglifos del Parque Regional El Valle y Carrascoy

Referencias

Bibliografía

Fuentes