Saliva en los labios de un bebé.

La saliva, baba o también llamada babiche (en Perú) es un fluido líquido de reacción alcalina complejo, algo viscoso producido por las glándulas salivales en la cavidad bucal e involucrado en la primera fase de la digestión.[1][2][3]

La saliva puede ser la forma de contagiarse enfermedades en los seres humanos, como el herpes labial, la mononucleosis infecciosa.[4]

Producción

Se estima que la boca está humedecida por la producción de entre 1 y 1,5 litros de saliva al día, si la persona está hidratada. Durante la vida de una persona se generan aproximadamente 43 800 litros. Esta cantidad de saliva es variable, ya que va disminuyendo conforme aumenta la edad y debido a diferentes tratamientos.[5]​ La producción de saliva está relacionada con el ciclo circadiano, de tal manera que por la noche se segrega una mínima cantidad de saliva.

La saliva es segregada por las glándulas salivales mayores parótida y submaxilar (80-90 %) en condiciones estimuladas, mientras que las glándulas sublinguales producen sólo el 5 % del total. Las glándulas menores son responsables básicamente de la secreción en reposo y contribuyen al 5-10 % del total de saliva secretada.[6]

La disminución patológica de saliva recibe el nombre de hiposalivación o hiposialia, mientras que la sensación de sequedad bucal se denomina xerostomía, y la producción excesiva, sialorrea.

La medición de la producción de la saliva se llama sialometría.

Características y composición de la saliva

La saliva es un líquido transparente y de viscosidad variable, lo que se atribuye al ácido siálico. Es inodora como el agua.

La composición y pH de la saliva varían en función de los estímulos (como el olor o la visión de la comida). El pH salival normal oscila entre 6,5 y 7.[7]​ Las dos proteínas más importantes de la saliva son la amilasa y la mucina. La amilasa es producida predominantemente por las glándulas parótidas y la mucina por las glándulas sublinguales y submandibulares. La mucina es la responsable de la viscosidad de la saliva. Otras proteínas presentes son la muramidasa o lisozima que ataca el ácido murámico de algunas bacterias, la lipasa lingual una enzima importante para la digestión de la leche, la lactoferrina una proteína que liga al hierro, el factor de crecimiento epidérmico que estimula el crecimiento de las células de la mucosa gástrica, inmunoglobulinas (IgA) y sustancias del sistema sanguíneo. La composición de la saliva es similar a la del plasma y se caracteriza por los siguientes componentes:

Funciones

En los humanos y en los animales, la saliva es muy importante para:

Referencias

  1. Real Academia Española. «saliva». Diccionario de la lengua española (23.ª edición). 
  2. Real Academia Española. «baba». Diccionario de la lengua española (23.ª edición).
  3. Real Academia Española. «babiche» Tesoro de los diccionarios históricos de la lengua española.
  4. «Mononucleosis infecciosa: la temida enfermedad del beso». Actitud Saludable. 18 de marzo de 2015. Consultado el 3 de septiembre de 2017. 
  5. Becquerel, Alfred; Rodier, A. (1860). Teodoro Yáñez, ed. Tratado de química patológica aplicada a la medicina práctica. Impr. Manuel Álvarez. p. 210. Consultado el 20 de agosto de 2012. «[...] la saliva de los niños contiene más agua [...]. [...] La cantidad de agua que contiene la saliva puede variar en estado fisiológico; [...]. » 
  6. Norma Guadalupe Ibáñez Mancera. «Hiposalivación/xerostomía». Archivado desde el original el 11 de agosto de 2016. Consultado el 3 de abril de 2016. 
  7. Negroni, Marta. Microbiología Estomatológica. Editorial Médica Panamericana, 2009. ISBN 9500615843, 9789500615846
  8. Segarra E., Edgar. Fisiología de los Aparatos y Sistemas. Universidad de Cuenca. p. 63. ISBN 9789978141205. Consultado el 20 de agosto de 2012. «Gran cantidad de agua: 99.5 %. » 
  9. Tratado de Otorrinolaringología y Cirugía de Cabeza y Cuello, Volumen 3. Ed. Médica Panamericana. 2008. ISBN 9788498350777. Consultado el 20 de agosto de 2012. «Está compuesto mayoritariamente por agua (más del 99 %), y en muy pequeña proporción por una serie de moléculas orgánicas e inorgánicas [...]. » 
  10. a b c d e f Gal Iglesias, Beatriz et al. BASES DE LA FISIOLOGÍA 2a ED. Editorial Tebar, 2007. ISBN 8473602668, 9788473602662
  11. a b Gómez de Ferraris, M.E et al. Histología, Embriología e Ingeniería Tisular. Editorial Médica Panamericana, 2009. ISBN 6077743011, 9786077743019
  12. Espiño, Isabel. Morfina en la saliva. Publicado en El Mundo el lunes 20/11/2006. Disponible en elmundo.es. Consultado el 6 de octubre de 2012.
  13. Avery, James K y Chiego. Daniel J. Principios de histología y embriología bucal con orientación clínica.Editor Elsevier España, 2007. ISBN 8481749893, 9788481749892
  14. Valledor de Lozoya, Arturo. Envenenamientos por animales: Animales venenosos y urticantes del mundo. Editorial Ediciones Díaz de Santos, 1994. ISBN 8479781696, 9788479781699
  15. JM Montgomery, D Gillespie, P Sastrawan, TM Fredeking y GL Stewart (2002). «Aerobic salivary bacteria in wild and captive Komodo dragons» (PDF). Journal of Wildlife Diseases (en inglés) (Wildlife Disease Association) 38 (3): 545-551. Archivado desde el original el 6 de marzo de 2010. Consultado el 29 de noviembre de 2013. 
  16. «La venenosa mordida del dragón de Komodo». BBC. 19 de mayo de 2009. Consultado el 29 de noviembre de 2013.