Se llamaba sayo a las túnicas holgadas, poco ceñidas o sin ceñir, que llegaban hasta las rodillas, así como a cierto tipo de casaca larga y con botones que solían llevar los aldeanos. La palabra sayo se ha utilizado también como sinónimo de vestido. Véase: sago.

Variantes

Expresiones relacionadas

Véase también

Notas

  1. Diccionario militar español-francés, Federico Moretti, 1828
  2. En el hemisferio norte, por esa fecha, las temperaturas suelen ser ya lo suficientemente elevadas y las lluvias escasas como para prescindir por completo de la ropa de abrigo e impermeable.
  3. En el sentido de «quien se dé por aludido...», suele decirse tras una aseveración o juicio, propio o ajeno, para señalar en forma indirecta e indeterminada a el o los interlocutores sobre quienes se crea que tal juicio aplica.

Referencias